Mi profesor de guitarra se llama Pablo. Tiene treinta años, es rubio y de ojos claros, y tiene un cuerpo bien marcado. Pablo también es gay, pero tiene pareja. Muchas veces cuando llego su pareja se va al trabajo.
Esta mañana llegué, toqué timbre y me recibió Pablo. Me hizo pasar, me pidió que me siente en el living, donde tocamos siempre, y fue a preparar café. Yo suponía que la pareja de Pablo no estaba, pero apareció en el living.
Ahí estaba yo, sentado en el sillón, viendo a la pareja de Pablo desnudo. Pude verle una pija enorme, muy gruesa y larga. Lo vi y me calenté. Me miró sin preocuparse y se agarró la pija. Miré a Pablo a que venía de la cocina y se sonreía. Volví a mirar esa hermosa pija que tenía enfrente y le pedí que se acercara.
Empecé a mamar esa pija. Pude sentir cómo se endurecía en mi boca y el gusto a leche que ya tenía de alguna otra cogida. La mamé con ganas. La mamé hasta dejarla toda babeada, hasta casi vomitar.
Pablo se desprendió el pantalón y puso su pija frente a mi cara. Era una pija que si bien no era larga, era una pija muy gruesa. La mamé, la mamé con tantas ganas como a la pija de su pareja. Las dos pijas tenían gusto a leche. Mi boca estaba llena de sabores. Podía sentir el gusto a leche de otras cogidas y el gusto de los líquidos preseminales mezclarse en mi boca.
Chupé esas dos pijas un buen rato, hasta que las dos estaban casi completamente lubricadas con mi saliva. Me saqué la ropa y seguí mamando la pija de Pablo mientras su pareja me pasaba la pija por el culo. Podía sentir como me dilataba y que necesitaba esa pija adentro mío.
Me pasó la pija y me escupió el culo varias veces hasta que me la metió. Pude sentir toda esa pija entrando, casi destrozándome a medida que me penetraba. La metió toda y la sacó. Hizo lo mismo varias veces hasta que empezó a cogerme fuerte. Mientras él me cogía yo le chupaba la pija a Pablo.
Cuando la pareja de Pablo sacó la pija de mi culo, Pablo me pidió que me sentara sobre la pija de él y me cogió así. Cuando me penetró sentí que era algo enorme destrozándome el ojete. Me cogió duro hasta que me pidió que me pusiera de rodillas en el sillón sacando cola.
Cuando me acomodé en el sillón como me lo había pedido, empezaron a tocarme el ojete, a meterme los dedos y abrirlo con los dedos como si fuesen ganchos. Me escupieron adentro del culo y me penetraron varias veces. Cuando el culo me quedó bien dilatado me metieron las manos.
Sentía que mi culo se iba a desgarrar, pero explotaba de placer. Cuando dejaron de hacerme eso me pidieron que me siente sobre la pija de la pareja de Pablo para poder penetrarme los dos juntos. Mi culo estaba súper abierto y dilatado. Dolía, pero era muy placentero.
Me cogieron así hasta que estuvieron cerca de acabar, que me pidieron que me acomodara como antes en el sillón para acabarme ambos en el culo. Me acabaron y mearon adentro. Sentir todo eso adentro me hizo explotar de placer. Sentir toda esa leche y meada recorriendo mi culo fue hermoso, tan hermoso como cuando me hicieron comer mi propia leche metiéndomela en la boca los dedos hasta tocar mi garganta.